Ventana

Podria decir, que tengo el monopolio de dos ventanas, una fiel a mi ordenador-la luz natural es muy importante si estas demasiado tiempo delante de una pantalla- la otra junto a mi cama.

Por la del ordenador, siempre se ven rutas aéreas, muchísimos pájaros ( es agradable oírlos ) y de vez en cuando un moscardón que desvia su vuelo hacia tí. La ventana enemiga, la del vecino, siempre se mantiene bajada y deprimida con dos cortinas raídas por el sol.
A mi izquierda ropa tendida, abajo un vacío, poblado por multitud de cuerdas de tender la ropa, que no ven nunca el sol. Yo tengo el privilegio, de poder levantarme con un sol esplendido, exclusivo para mí, en el embudo de gritos y ruídos incomodos que es la galería interior en la que desembocan esos orificios en la pared llamados ventanas.

Por la noche es lo mejor, si no hay nubes, tengo un refugio contra la creciente contaminación lumínica que azota el cielo nocturno en el centro de las ciudades, y aprovecho para sacar el mapa celeste y mirar un rato las estrellas, aunque el plato fuerte es cuando sale la luna,de la que tan solo puedo ver su fase plena desde mi ventana.
Lo malo suele venir cuando el vecino de abajo te enciende la luz- cosa que suele hacer de entre 10 a 25 veces por noche( ahora ya no tanto)- y te desmonta todo el invento.