El 90 por ciento de las personas a las que les abren la puerta un encuestador, suelen decirle que tiene algo en el fuego, o no disponen del tiempo necesario como para realizar una encuesta. Seamos francos, con los demás somos unos bordes y desconsiderados ( me incluyo), y más si ese individuo que llama a tu puerta es un encuestador.
No es que sean malagente, pero nadie se fia de ellos. Me acuerdo un dia que yo mismo trate de ponerme en el lugar de un trabajador de la entrevista:
-Hola, le interesa la obra talytal de platea joven?Esa era una de las más frecuentes respuestas, por el contrario te soltaban su vida entera:
-...?
-(Portazo en la cara).
-Hola, le interesa la obra talytal de platea joven?En estas últimas te retenian tanto tiempo como podian hasta que conseguías huír.
-Que es eso¿? Anda!... me acuerdo un día que fui a una obra de estas y me gustó mucho bla bla bla... los actores bla blabla...
-(Yo)Disculpe....disculpe....es que tengo algo en el fuego y....
Hoy uno de ellos ha llamado a mi casa,ahora llevan hasta portátiles con la pantalla táctil...¡gloria pura tecnológica!0.o
Así que la próxima vez que llame a tu puerta un encuestador, se amable, que los pobres se patean las ciudades cada día.
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A mí también me llego uno con un portátil, normalmente les dejo que hagan su encuesta, total son cinco minutos y el hombre se saca un dinero. Otra cosa son los predicadores que vienen por casa soltándote rollos de religión, a esos los mando a la mierda directamente, no me corto un pelo.
ResponderEliminarQue suerte, quiero encontrarme alguna vez uno para hacer lo mismo, no se por que pero no llaman nunca a mi puerta XD
ResponderEliminar(suena cruel pero es que también los aborrezco).